miércoles, 1 de diciembre de 2010

UBICACIÓN GEOGRÁFICA:

La  vereda de la CHAMBA, se encuentra ubicada al oriente del municipio del
Guamo en dirección del Rio Magdalena.

La Chamba limita: Por el norte con la quebrada la Chamba .Por el Oriente con el Rio Magdalena, quebrada Agua Dulce y quebrada Barniz. Por el occidente con la quebrada  Regalada o Ingal. Por el sur  con la vereda Rincón Santo, Chipuelo de Leyva y el Rio Luisa.




 VÍAS DE ACCESO
Se llega utilizando las siguientes vías de acceso de segundo orden:
Vía Espinal – Suarez sitio el Chuzo 12 K m aprox.
Vía Espinal –Guamo sitio inversiones      14 Km Aprox.
Vía Espinal – Guamo cruce vereda palito  13 Km Aprox.
Vía Espinal- Guamo –Guamo entrada
Puesto control vial                                             14.5 Km aprox
Guamo entrada a la vereda Rincón Santo.


 RESEÑA HISTORICA  DE LA CHAMBA.

La vereda de la Chamba, primer centro de artesanal del país, conocido en el mundo entero y ganadora de menciones internacionales por las maravillosas obras de arcilla que se fabrica allí. Confesionadas por las manos de los ingeniosos artesanos que habitan la región.




La historia de esta región se remonta a épocas precolombinas, cuyos habitantes los PIJAOS, fueron desplazados por los españoles iniciándose desde allí el proceso de colonización y mestizaje.
El primer registro de venta de tierras de la chamba fue adelantada por Adelina Monroy de Peña en 1907.
El comercio  se realizaba a través del Rio Magdalena, utilizando canoas grandes balsas de vástagos y balso para transportar las artesanías. Estos productos eran transportados hacia Girardot, Ambalema, Honda, Cambao y Purificación.



La Múcura, se constituía en el recipiente de gran importancia y utilidad para transportar el agua al hombro y en burro, cuando no había acueducto, cuya captación se hacía del rio Magdalena  o de manantiales vitales para la supervivencia de la comunidad.




preámbulo
Sí, yo quería ir a la Chamba hace ya mucho rato. Los alfareros de las dulces manos fabricando vajillas, figuras, muñecos en fin; creando cosas fantásticas hijas de su imaginación.




Yo estuve en estas casitas de paja.
Cuatro paredes –exactamente cuatro para cinco, seis, ocho y nueve hijos.

Vestidos de opal, cuadritos pequeños, florecitas de colores, pies descalzos, yerbabuena, albahaca, caras tostadas por el sol, pelos lacios, ojos color miel ojos negros, puertas abiertas, economía de consumo, algibes pastizales, pastizales, carreteras destapada.



Bebiéndome un universo de ternura en la extasiada red aprisionada del recuerdo. Infancia, niñez, felicidad, irresponsabilidad, sueños que huyeron hacia el camino del olvido. Niñez la felicidad  tiene nombre propio y es la huida. Flores de mi niñez. Bella a las Once, Florecita morada de los medios días.
Barbacoa, guadua, cuja, cuatro  palos, cuja cama del abuelo, ciruela, matar ratón. Espuma de la leche en la totuma.

Casuchas de paja de bahareque, casitas pequeñas, hogar, calor,
nido donde los pagaros despiertan con la aurora..Clueca para que empolle a sus hijitos: pollo niño. Fincas, campos, escobas naturales.




Delantales limpios, jabón de pino, vereda, risa: cascada de dientes que se lavan con limoncillo y hoja de guayabo.
Platanal.
Hombres sanos, trabajadores, hombres de piel morena que cultivan la tierra y por la noche gozan relatando cuentos de los nuestros y dl mas allá; se regocijan presintiendo trozos de miedo bajo su almohada.
Campesinos de mi tierra, risas transparente, sanos campesinos de las callosas manos.
Múcuras, tinajas rojo doble mamoncillo, gallina criolla que te extingues, que te vas persiguiendo los abuelos; esas como las golondrinas  de Gustavo Adolfo, esas no volverán.